La etapa 3 fue sin duda la meta anticipada, después de tanto tiempo aún la recordamos con un cariño especial. La primera parada de esta jornada era para entregar el material escolar a los niños. En otras palabras, nuestro objetivo principal en el raid.
La ONG Camino al Sur había preparado un evento estupendo en un colegio de la región de Errachidia en el que una multitud de niños y sus profesores nos esperaban con los brazos abiertos. Un selección de escolares había dibujado nuestros coches, cada uno el de un equipo. Intercambiamos dibujos y regalos chapurreando francés con ellos. La acogida fue fantástica, nos agasajaron con té y pastas típicas. Jugamos con ellos, nos cantaron canciones y nos enseñaron sus clases. Un acto emotivo y muy bonito.
Tras dejar a los niños con la sensación plena de haber cumplido con el objetivo principal de nuestra aventura volvimos a la ruta rumbo a las dunas de Merzouga. Pero antes, siguiendo la carretera salpicada de pequeñas aldeas llegamos al Valle del Ziz, un sobrecogedor paisaje en cuyo mirador hicimos una refrescante parada. Una de las visiones más bellas de todo el raid.
Y tras pistas por ríos secos y arenales llegamos a la kasbah de Merzouga, con sus paisajes llenos de bellas y gigantescas dunas. Precisamente unas de aquellas dunas, tras levantar el campamento, sería el colofón de la jornada. La ultima prueba puntuable de la etapa 3, un recorrido individual sobre una gran duna en la que encallamos a la primera de cambio.
Esperemos que en esta edición podamos tomar la revancha a aquella duna. Pronto nos volveremos a encontrar.
Os dejamos con el video!
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